A 33 años del Walkman, padre de la música portátil
El aparato que marcó un antes y un despúes.Especial
Fue grande, no vivió rápido ni murió joven, pero a 2 años de su salida del mercado, recordamos con nostalgia al abuelo del iPod y pionero de la música portátil personal.
Carlos Morales
Gráficos: Edgar CruzPara la generación nativa digital debe ser difícil imaginar que hubo una época en la que los reproductores de música portátiles sólo eran capaces de reproducir 30 minutos continuos de sonido, había que reemplazar constantemente las baterías y de vez en cuando lidiar con cintas atoradas en el mecanismo del aparato.
Esa generación del MP3 quizá no sepa que el Walkman, abuelo de esos aparatos que tienen en la bolsa, nació en 1979, un año antes del inicio de la década del boom tecnológico dedicado al ocio y el entretenimiento.
Se trata de uno de esos inventos cuyo impacto va mucho más allá del de su ámbito inmediato. No sólo revolucionó el mundo de los gadgets y se convirtió en icono y referente, también marcó época y ayudó a llevar la música a todos lados mientras que generaba ganancias millonarias a la industria musical.
Dos japoneses y un alemán naturalizado brasileño entran a un juzgado y...
Cuando Akio Morita y Masaru Ibuka fundaron la compañía Tokyo Tsushin Kogyo, en 1946, y comenzaron a fabricar arroceras eléctricas, no pasaba por sus mentes que 14 años después cambiarían de razón social a Sony, ni que llegarían a ser la marca japonesa de tecnología más adelantada e importante del mundo.
La estrategia de Morita e Ibuka era clara: las directrices para sus ingenieros eran la creación y la innovación, no la investigación de mercados.
Con el Walkman, Sony sólo miniaturizó los componentes de su reproductor de cintas portátil y cambió la bocina por los audífonos. El 21 de junio de 1979 el invento hizo su debut en sociedad y de inmediato se convirtió en un ícono, un aparato indispensable para todo melómano, y la primera estocada al disco de vinil, que era menos práctico y más caro que el cassette.
Sin embargo, la historia oficial fue refutada en los tribunales, ya que un alemán nacionalizado brasileño, de nombre Andreas Pavel, demandó a la Sony alegando ser el verdadero padre del Walkman.
Durante el juicio, que comenzó en 1989, un reportero del diario británico The Independent tuvo acceso a los planos patentados por Pavel en 1977 y definió el aparato como más cercano al cinturón de Batman que al Walkman. El diseño de Pavel era un cinturón del cual colgaban una caja reproductora para cassettes y las baterías. En ese entonces la demanda no prosperó y dejó a Pavel pagando una suma de más de 3 millones de dólares en gastos legales.
Pero el caso no terminó ahí: con títulos de patentes registrados en varias partes del mundo, Pavel contraatacó en 2001 y consiguió que Sony le pagara una cifra no publicada y que analistas ubican en varios millones de dólares, un caso que pasó desapercibido en los medios.
Evolución, auge y decadencia
Los nacidos durante la primera mitad de los ochenta conformaron la primera generación que vino al mundo con los audífonos puestos.
El Walkman no representó un paso notable desde el punto de vista de la ingeniería, pero supo dar en el blanco a las necesidades de los consumidores. Los más de 300 millones de unidades vendidas por Sony en 30 años lo demuestran, y a ellos habría que sumarles otras marcas de otras compañías.
Además la aparición de este aparato no pudo llegar en mejor momento: en 1979 la industria de la música estaba en pleno auge. De acuerdo con cifras de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, por sus siglas en inglés), sólo ese año se vendieron 896 millones de LPs, récord superado en 1981 con 1,140 millones. El frenesí sonoro se debatía entre la música disco, el rock, el pop y los clásicos.
Pero la 'audiotape' llegó a desbancar al LP. Aunque el cassette de cinta magnética ya estaba en el mercado desde1965, las mejoras en la calidad de audio, en buena parte impulsadas por Philips, hicieron la diferencia y en 1989 el formato alcanzó su punto máximo, con 1,540 millones de unidades comercializadas a nivel mundial, frente a 450 millones de discos de vinilo.
Sin embargo, en tecnología nada es para siempre y el dominio de los formatos es cada vez más breve.
La debacle del cassette se dio a la par del auge del disco compacto. Aunque el formato hizo su aparición en 1983 y Sony presentó el primer Discman en 1984, tuvieron que pasar varios años para que el reinado de la cinta terminara. Aunque Sony lo intentó con otros formatos, como el MiniDisc player, nada funcionó como el Walkman o el Discman.
El cassette dominó la escena por dos razones: precio y versatilidad, pues permitía regrabarse de forma sencilla y económica, lo cual también impulsó a un pujante mercado de la piratería.
Estimaciones de la IFPI calculan que para 2005 todavía se vendieron sólo en Medio Oriente más de 200 millones de cintas, sin embargo ese mismo año los fabricantes de cassette en Estados Unidos abandonaban el negocio y 4 años más tarde, el 25 de octubre de 2009, Sony anunciaba que descontinuaba el Walkman de audiocinta, aunque mantuvo el nombre en su línea de reproductores portátiles y teléfonos móviles. De cualquier forma los soportes físicos iban ya en franco declive frente a los digitales.
Todo es risas y diversión hasta que el iPod aparece en escena
Y si el dominio del cassette duró poco, ni hablar del discman, que disfrutó del trono sólo unos 15 años para ser desalojado con violencia por los reproductores de MP3.
A pesar de que fue en 1993 que el MP3 entró en escena, fue hasta finales de esa década que se consolidó como el estándar de audio digital. De vuelta a la cifras de la IFPI, en el año 2000 se rompieron todos los récords de venta de discos compactos, con 2,454 millones de unidades. Sin embargo, a partir de ahí todo fue camino cuesta abajo para el disco de aluminio y plástico.
Gráficos: Edgar CruzPara la generación nativa digital debe ser difícil imaginar que hubo una época en la que los reproductores de música portátiles sólo eran capaces de reproducir 30 minutos continuos de sonido, había que reemplazar constantemente las baterías y de vez en cuando lidiar con cintas atoradas en el mecanismo del aparato.
Esa generación del MP3 quizá no sepa que el Walkman, abuelo de esos aparatos que tienen en la bolsa, nació en 1979, un año antes del inicio de la década del boom tecnológico dedicado al ocio y el entretenimiento.
Se trata de uno de esos inventos cuyo impacto va mucho más allá del de su ámbito inmediato. No sólo revolucionó el mundo de los gadgets y se convirtió en icono y referente, también marcó época y ayudó a llevar la música a todos lados mientras que generaba ganancias millonarias a la industria musical.
Dos japoneses y un alemán naturalizado brasileño entran a un juzgado y...
Cuando Akio Morita y Masaru Ibuka fundaron la compañía Tokyo Tsushin Kogyo, en 1946, y comenzaron a fabricar arroceras eléctricas, no pasaba por sus mentes que 14 años después cambiarían de razón social a Sony, ni que llegarían a ser la marca japonesa de tecnología más adelantada e importante del mundo.
La estrategia de Morita e Ibuka era clara: las directrices para sus ingenieros eran la creación y la innovación, no la investigación de mercados.
Con el Walkman, Sony sólo miniaturizó los componentes de su reproductor de cintas portátil y cambió la bocina por los audífonos. El 21 de junio de 1979 el invento hizo su debut en sociedad y de inmediato se convirtió en un ícono, un aparato indispensable para todo melómano, y la primera estocada al disco de vinil, que era menos práctico y más caro que el cassette.
Sin embargo, la historia oficial fue refutada en los tribunales, ya que un alemán nacionalizado brasileño, de nombre Andreas Pavel, demandó a la Sony alegando ser el verdadero padre del Walkman.
Durante el juicio, que comenzó en 1989, un reportero del diario británico The Independent tuvo acceso a los planos patentados por Pavel en 1977 y definió el aparato como más cercano al cinturón de Batman que al Walkman. El diseño de Pavel era un cinturón del cual colgaban una caja reproductora para cassettes y las baterías. En ese entonces la demanda no prosperó y dejó a Pavel pagando una suma de más de 3 millones de dólares en gastos legales.
Pero el caso no terminó ahí: con títulos de patentes registrados en varias partes del mundo, Pavel contraatacó en 2001 y consiguió que Sony le pagara una cifra no publicada y que analistas ubican en varios millones de dólares, un caso que pasó desapercibido en los medios.
Evolución, auge y decadencia
Los nacidos durante la primera mitad de los ochenta conformaron la primera generación que vino al mundo con los audífonos puestos.
El Walkman no representó un paso notable desde el punto de vista de la ingeniería, pero supo dar en el blanco a las necesidades de los consumidores. Los más de 300 millones de unidades vendidas por Sony en 30 años lo demuestran, y a ellos habría que sumarles otras marcas de otras compañías.
Además la aparición de este aparato no pudo llegar en mejor momento: en 1979 la industria de la música estaba en pleno auge. De acuerdo con cifras de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, por sus siglas en inglés), sólo ese año se vendieron 896 millones de LPs, récord superado en 1981 con 1,140 millones. El frenesí sonoro se debatía entre la música disco, el rock, el pop y los clásicos.
Pero la 'audiotape' llegó a desbancar al LP. Aunque el cassette de cinta magnética ya estaba en el mercado desde1965, las mejoras en la calidad de audio, en buena parte impulsadas por Philips, hicieron la diferencia y en 1989 el formato alcanzó su punto máximo, con 1,540 millones de unidades comercializadas a nivel mundial, frente a 450 millones de discos de vinilo.
Sin embargo, en tecnología nada es para siempre y el dominio de los formatos es cada vez más breve.
La debacle del cassette se dio a la par del auge del disco compacto. Aunque el formato hizo su aparición en 1983 y Sony presentó el primer Discman en 1984, tuvieron que pasar varios años para que el reinado de la cinta terminara. Aunque Sony lo intentó con otros formatos, como el MiniDisc player, nada funcionó como el Walkman o el Discman.
El cassette dominó la escena por dos razones: precio y versatilidad, pues permitía regrabarse de forma sencilla y económica, lo cual también impulsó a un pujante mercado de la piratería.
Estimaciones de la IFPI calculan que para 2005 todavía se vendieron sólo en Medio Oriente más de 200 millones de cintas, sin embargo ese mismo año los fabricantes de cassette en Estados Unidos abandonaban el negocio y 4 años más tarde, el 25 de octubre de 2009, Sony anunciaba que descontinuaba el Walkman de audiocinta, aunque mantuvo el nombre en su línea de reproductores portátiles y teléfonos móviles. De cualquier forma los soportes físicos iban ya en franco declive frente a los digitales.
Todo es risas y diversión hasta que el iPod aparece en escena
Y si el dominio del cassette duró poco, ni hablar del discman, que disfrutó del trono sólo unos 15 años para ser desalojado con violencia por los reproductores de MP3.
A pesar de que fue en 1993 que el MP3 entró en escena, fue hasta finales de esa década que se consolidó como el estándar de audio digital. De vuelta a la cifras de la IFPI, en el año 2000 se rompieron todos los récords de venta de discos compactos, con 2,454 millones de unidades. Sin embargo, a partir de ahí todo fue camino cuesta abajo para el disco de aluminio y plástico.
Con el lanzamiento del iPod, en el 2001, comenzó una nueva etapa en la música portátil. Hoy es posible traer en la bolsa más música de la que se puede escuchar en una semana continua y con calidad digital.
No obstante, no es momento para triunfalismos, pues la tendencia actual advierte a los fabricantes de reproductores de MP3 que todo apunta a que la ‘nube’ será nuestro el siguiente paso en el mundo de la música portátil. Spotify o Grooveshark son claros ejemplos de ello. Además, créanlo o no, Pavel ha declarado que tiene bajo la manga patentes de reproductores de música digital, los cuales piensa utilizar en contra de Apple (¡!). Pero de todo eso hablaremos en otra ocasión.
No obstante, no es momento para triunfalismos, pues la tendencia actual advierte a los fabricantes de reproductores de MP3 que todo apunta a que la ‘nube’ será nuestro el siguiente paso en el mundo de la música portátil. Spotify o Grooveshark son claros ejemplos de ello. Además, créanlo o no, Pavel ha declarado que tiene bajo la manga patentes de reproductores de música digital, los cuales piensa utilizar en contra de Apple (¡!). Pero de todo eso hablaremos en otra ocasión.
Ciencia y Tecnología
Lunes, 09 de Julio de 2012 06:00
Redactor: Carlos Morales