Fuente: http://www.dineroenimagen.com/2016-04-08/71217
Tope a tarifas de Uber: ¿Qué dice la teoría económica?
Mientras algunos alegan que la empresa abusó, otros defienden el libre mercado, y esto tendrá consecuencias
La Contingencia fue una situación particular porque implicó el movimiento tanto de la demanda como de la oferta. Foto: Reuters
Economista por la Universidad
Panamericana. Con experiencia en el análisis de indicadores económicos
de México.
CIUDAD DE MÉXICO.- Tras la Contingencia Ambiental y el
incremento que tuvieron las tarifas de Uber
el miércoles 6 de abril, algo tan sencillo como la oferta y la demanda
se ha popularizado en redes sociales. Mientras algunos alegan que la
empresa abusó, otros defienden el libre mercado.
Esto ha hecho que el gobierno de la Ciudad de México reaccione y analice topar las tarifas del servicio.
¿Qué fue lo que pasó y qué consecuencias tendrá? Lo explicamos a continuación.
La teoría
Recordemos que el mercado se rige por la
oferta de un bien y la demanda del mismo.
El lugar donde las dos encuentran equilibrio es el precio y su relevancia radica en que permite que exista tal.
Si la demanda de un bien aumenta y la oferta se mantiene,
el precio subirá
y obligará a salir del mercado a quienes no están dispuestos a pagarlo.
Esto llevará a la nueva demanda y la oferta a un nuevo equilibrio.
Por el otro lado, el de la oferta, si ésta por alguna razón disminuye y la demanda se mantiene constante,
el precio también subirá, en un intento por reducir a los participantes en el mercado y encontrar un nuevo equilibrio.
Todos los mercados se encuentran sujetos a estas reglas, pero en el
caso de Uber la tarifa dinámica hace que ese proceso de reequilibrio del
mercado sea más rápido y más evidente.
La Contingencia
La Contingencia fue una situación particular porque implicó el
movimiento tanto de la demanda como de la oferta.
El parque vehicular de la Ciudad de México y zonas conurbadas se
redujo en aproximadamente 40% con el doble Hoy No Circula. Esto hizo que
la demanda por servicios de transporte distintos al auto particular se
incrementa, uno de éstos es Uber.
Pero al mismo tiempo algunos conductores del servicio se vieron
obligados a no circular, pues no estuvieron exentos de la medida. Esto
redujo la oferta de coches operando Uber.
Como vimos en la parte teórica,
un aumento en la demanda
incrementa el precio, al igual que una reducción de la oferta. Y cuando
ambas confluyen, se puede esperar algo peor.
En esta representación gráfica la línea de oferta es casi recta
porque la cantidad de coches disponibles no puede moverse tan
rápidamente.
El tope a la tarifa
La noche del miércoles Uber dijo en un comunicado que la razón para
no topar la tarifa, como lo hizo en la Contingencia de semanas antes, es
que
resulta contraproducente.
Lo que ocurrió fue que 30 mil personas, en un solo día,
no encontraron autos disponibles. Esto es treinta veces más del promedio
semanal", dice el comunicado.
Esto está plenamente sustentado por la teoría económica. Si ante un
incremento de la demanda se le impone un límite a lo que el precio puede
subir,
lo que se genera es escasez del servicio, por lo que consumidores no verán satisfechas sus necesidades.
¿Qué pasaría si el tope a la tarifa no viene de una decisión de la empresa sino del gobierno? Habría efectos negativos porque:
- Se mantiene la escasez del servicio e insatisfacción de necesidades de los consumidores.
- Se desincentiva la entrada de competidores porque la ganancia sería limitada.
- Se reduce la confianza en el sector por la intervención del gobierno.
¿Es un monopolio?
Uno de los principales reclamos contra Uber es que se comportó como
un monopolio que pudo cobrar tarifas extraordinarias en un momento de
necesidad. ¿Es entonces un monopolio?
Primero hay que tener en cuenta que
no todo monopolio es malo,
hay ocasiones en las que una empresa se vuelve tan eficiente que
desplaza a sus competidores y se convierte en la mejor opción para el
mercado. Esto se llama monopolio natural.
En el caso del mercado en el que opera Uber hay
tres consideraciones:
- Tiene por lo menos dos competidores directo: Lyft y Buggy Rides.
- Hay servicios que ofrecen ventajas similares en cuanto a pago y seguridad, como EasyTaxi y Cabify.
- Es un mercado demasiado nuevo.
Las opciones a Uber
Además, aunque Uber tiene su propio mercado,
no es la única solución para satisfacer la demanda por transporte. En la teoría económica estas alternativas son llamados
bienes sustitutos y son uno de los elementos que tienen incidencia sobre la demanda.
En este caso el exceso de demanda por Uber se pudo haber satisfecho
por esos bienes sustitutos como taxis, Metro, camiones, Metrobús o
Ecobici. Pero si el consumidor juzga que el precio, extensión y calidad
no son suficientes como para pasar a otra opción, y
decide pagar el aumento de precio generado por un exceso de demanda, entonces el problema no es Uber.
La lógica económica dice que en lugar de buscar topar una tarifa en beneficio del consumidor, se debería
incentivar la entrada de competidores y mejorar las condiciones de las alternativas. Porque el tope a la tarifa no soluciona el problema de exceso de demanda, mientras que lo otro sí.
Competencia
Finalmente, se ha dicho que Uber mueve sus tarifas para atraer
consumidores y dejar fuera a su competencia directa e indirecta. Ante
esta sospecha, el tema de evaluación y regulación de tarifas
debería ser atraído por organismo que vigilan la competencia económica, no de una dependencia del Poder Ejecutivo
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http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/aplausos-a-uber-por-leccion-de-capitalismo.html
Aplausos a Uber por lección de capitalismo
Uber ha dado una gran lección de capitalismo de libre mercado esta semana al haber instrumentado la llamada 'tarifa dinámica' por
medio de la cual se multiplica el cobro de su servicio por un múltiplo
que refleja las veces que los usuarios solicitan un auto y la carencia
de las unidades en circulación.
En otras palabras, Uber cobró de acuerdo con las
leyes de la oferta y demanda, y mostró en una sesión lo que ni el
sistema educativo ni las autoridades han podido insertar en nuestra
conciencia: las cosas cuestan, y cuestan más si más gente las requiere.
Es totalmente injusto el fenómeno de
troleo contra Uber por haber cobrado más el miércoles, durante el
doble Hoy No Circula.
Lo único que hizo la firma fue habilitar un algoritmo que calculara la
escasez relativa del servicio en diferentes momentos del día, y cobrar
una tarifa que reflejara esa escasez.
Los mexicanos no estamos acostumbrados a funcionar con los principios del libre mercado. Si el huevo sube de precio, la
Profeco
sale a decir que verificará que no haya abusos. Si el precio del kilo
de tortilla se dispara, se monta una discusión nacional que pone en el
ojo del huracán a los 'acaparadores'. Si se acercan las vacaciones, el
gobierno dice que revisará precios de hoteles…
Todo esto genera
una nube de incomprensión acerca del funcionamiento del sistema de
precios. A la gente se le alimenta la idea de que los precios deben ser
'justos' y que, de no serlo, el
gobierno sale a defendernos.
Muchos mexicanos viven confundidos, pensando que 'alguien' ejerce una
especie de control sobre todo el sistema.
Uber fracturó este velo
el miércoles, al cobrar su tarifa dinámica. Sin embargo, el prejuicio
es tan profundo, que aquellos que aplaudieron su llegada hace dos años a
la
CDMX, ahora se fueron contra la empresa, destrozando injustamente su reputación. De abusiva no la bajaron.
El
problema de fondo es que en México nadie se atreve a decir las cosas
como son. Nadie en el gobierno de Miguel Mancera ha tenido el
atrevimiento de romper el monopolio del transporte masivo concesionado.
El propio Mancera ha alimentado la lógica de precios controlados al
accionar palancas como los autobuses gratuitos, o al acordar con los
taxistas la reducción del
'banderazo'. Nada ayudan sus
solicitudes para que el gobierno federal no 'abandone' a la Ciudad. Todo
esto alimenta la idea de que el servicio de transporte debe tener un
control de precios. Pero ya vimos que es insostenible. Uber le puso
precio real al transporte en la ciudad.
La movilidad en la CDMX experimentó esta semana lo que la paridad cambiaria peso-dólar sufrió en diciembre de 1994, cuando del
dólar controlado tuvimos que pasar a un sistema de libre flotación.
Twitter: @
SOYCarlosMotaCorreo: motacarlos100@gmail.com
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Observaciones a este y otros artìculos que suponen que el mercado de Uber es competitivo:
¿Aplausos a Uber? ¿Uber funciona con los pricipios del libre mercado?
Ejemplo de como ser economista -y columnista- no està excento de cometer
equivocaciones.
No se puede hablar de mercado de libre competencia y de que operen
libremente las leyes del mercado cuando:
- se tienen mercados segmentados (pocos oferentes si se acepta que es un
servicio de transporte privado -concepto discuitible de por si- y muchos
demandantes)
- se fija por la empresa un precio tope efectivo (la
tarifa base mìnima),
- se determinan tarifas con discriminaciòn de
precios intertermporales por intensidad de uso (tarifas dinàmicas)
- el algoritmo que fija las tarifas dinàmicas lo
determina el oferente y no el conjunto del mercado.
-hay informaciòn asimètrica sobre los pocos
oferentes del segmento de mercado y la demanda es pràcticamente inelàstica al
muy corto plazo
¿En què país desarrollado, donde priva la eficiencia económica,
Uber opera
sin regulaciones de mercado?
¿Se define que Uber es un servicio privado porque se realiza
mediante una aplicación de internet y
con ella se anuncia la tarifa o precio, pero si uno llama por teléfono a un sitio de taxis y
èste tambièn señala la tarifa, què diferencia hay con Uber?.
En un mercado competitivo los dueños de los autos y no Uber deberían
de fijar junto con el conjunto de su demanda las tarifas, en realidad Uber
funciona igual que un servicio concesionado de transporte público, líneas de
camiones, taxis, etc. A diferencia de los propietarios organizados
por Uber, el consumidor o usuario no puede organizarse sino es por instituciones de protecciòn al consumidor y sus gobernantes.
Si Uber hubiera sido igual de imparcial en la comunicación
hacia sus usuarios,
seguramente èstos habrían planeado mejor sus alternativas en caso de contingencia.
Se dice que Uber es un servicio diferente al servicio de
taxis, un servicio de transporte privado, pero si es asì porquè se dice que los usuarios han tenido que
recurrir a èl por la mala calidad del servicio de transporte público y la
inseguridad que priva en èl. Si Uber no forma parte de este mercado entonces
porque se le menciona para justificar su
uso.
Si se quiere justificar un mercado de libre competencia porquè
no permitir que sin regulación alguna, cada persona que disponga de un auto
anuncie por alguna herramienta de las TIC`s su disponibilidad a prestar servicios de transporte privado.
En el caso de la contingencia, si los usuarios efectivos que pagaron el precio con la tarifa
dinámica hubieran considerado que la tarifa
que pagaron equivalía al valor real del servicio, entonces no se
hubieran quejado o levantado una demanda ante la Profeco o el gob del de la ciudad
La devolución de los sobreprecios en efectivo o en especie
por parte de Uber no obedeció tanto a la presión del gobierno de la ciudad sino al desprestigio
ante sus usuarios y la opinión pública que podría aplicarle un castigo
reduciendo su demanda futura.
El servicio es en si diferenciado porque no todos tienen las
mismas ubicaciones y accesos a fuentes alternativas de transporte. Y en un caso
de contingencia de menos de un dìa, al usuario le resulta muy costoso la búsqueda
de alternativas. En esta circunstancia, el verdadero costo de oportunidad de un
usuario que pagò la tarifà dinámica no era el uso de otro medio de transporte alternativo,
sino el costo de llegar tarde a sus actividades (trabajo-despido; escuela -
aplicar un examen; cita a médico - recalendarizar o posponer un cita, etc.).
En realidad Uber es parte de un mercado oligopólico con una demanda relativamente inelàstica y por ende tiene poder de mercado y por tanto poder influir significativamente en la determinaciòn del precio