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domingo, 2 de septiembre de 2012

En mercado laboral español: "Trabajar por menos de mil euros... no gracias"

Link: http://www.actibva.com/magazine/mercado-laboral/trabajar-por-menos-de-mil-euros-no-gracias


Trabajar por menos de mil euros... no gracias

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Un reciente estudio de la empresa Manpower, realizado entre 9.000 personas en situación de desempleo, indica las preferencias de los mismos a la hora de aceptar un puesto de trabajo en función de la retribución del mismo y un tercio de los encuestados no aceptaría trabajar por menos de mil euros.
El estudio ha sido realizado sobre las respuestas de 9.000 personas desempleadas y nos muestra que ese porcentaje aumenta en el sector de la población de entre 35 y 44 años, ya que el 42% de los mismos no trabajaría por menos de esa cantidad.

Los datos del estudio

Los datos que aparecen en el estudio indican que el 30% de los encuestados no aceptaría un puesto de trabajo que no tuviese una retribución mínima de 1.000 euros mensuales. Otro 33% aceptaría un trabajo con una retribución de 800 euros, el 12% no trabajaría por salario inferior a 600 euros y el 25% restante aceptaría un trabajo independientemente de su retribución.
Desglosado por grupos, el 32% de los hombres no trabajaría por menos de 1.000 euros, mientras que en el caso de las mujeres el porcentaje es del 28%. Por edades, como ya hemos comentado, el 42% de los desempleados de entre 35 y 44 años no aceptaría un empleo con un sueldo inferior a 1.000 euros, en el grupo de 45 a 65 años, el porcentaje es del 37%.

Lo que subyace detrás de los mismos

Lo primero que podríamos pensar al ver estos datos es que nadie que esté en el paro debería rechazar una oferta de trabajo (digna por supuesto) y que antes ser mileurista era visto como una situación precaria y ahora se ha convertido en una aspiración.
También se podría interpretar que hay mucha gente que cobra prestaciones derivadas de una época en la que las circunstancias económicas propiciaban salarios y cotizaciones más altos y que prefieren seguir cobrando el paro antes que trabajar por menos dinero, o que aspiran a conseguir trabajos de los de antes y los de ahora tienen salarios más bajos.
Pero también debemos hacernos cargo de una realidad que puede tener especial incidencia en el segmento de edad de 35 a 44 años, que es el que muestra mayor nivel de exigencia. Las necesidades de ingresos de ese tramo son mayores, generalmente derivadas del sostenimiento familiar, y unos ingresos inferiores a esa cantidad no permitiría asumir ese coste de sostenimiento, por lo que no sería factible “conformarse” con un salario por debajo de esa cantidad.

Diferencias entre la oferta y la demanda

El problema es que no hay oferta de empleo suficiente para cubrir esas aspiraciones. Por un lado porque la enorme dificultad para encontrar cualquier trabajo y por otro porque la oferta existente está muy lejos, en la mayoría de los casos, de los salarios que los desempleados querrían recibir.
Pensemos que el 85% de los puestos de trabajo dependen de las pymes y que precisamente las pequeñas empresas son las que ofrecen salarios más bajos porque están sufriendo más dificultades, por su elevada exposición a una demanda interna cada vez menor y porque su estructura económico-financiera es más débil y su exposición a la contracción económica actual es mayor. Por tanto las diferencias entre la oferta y la demanda es más que evidente.
Las previsiones muestran que España no tendrá crecimiento de empleo neto hasta 2014 y esa creación pasará, con toda seguridad, por muchos trabajos de menor remuneración. Salvo que se modifiquen los costes salariales actuales asociados a los contratos de trabajo, la posibilidad de crear muchos puestos de trabajo pasa por el pago de salarios menores sin llegar al extremo de recurrir a los minijobs.
Es lógico pensar que en muchos casos los trabajadores tendrán que rebajar su pretensiones ante la imposibilidad de encontrar trabajo con el salario deseado y que la diferencia entre oferta y demanda se irá regulando. El problema es a qué nivel y si eso no hará resentirse aún más a la economía.