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domingo, 2 de septiembre de 2012

España y el aumento del IVA: "Subida del IVA: injusta y contraproducente"




Link: http://www.actibva.com/magazine/economia/subida-del-iva-injusta-y-contraproducente-por-pmonserrat

Subida del IVA: injusta y contraproducente; por @pmonserra


Muchos economistas (por no decir la gran mayoría) asistimos atónitos a la aplicación de unas medidas de ajuste que si necesarias en su esencia, ya que no es sostenible gastar cada año unos 90.000 millones más de lo que se ingresa, casi un rescate anual, son muy cuestionables en su aplicación práctica, sobre todo con la injusta y contraproducente subida del IVA que tenemos a la vuelta de la esquina.
Cuando el Estado quiere equilibrar sus cuentas, lo que decide es que los gastos públicos se ajustes a los ingresos. Con las cautelas necesarias, no se diferencia mucho de los presupuestos de una familia: a largo plazo no se puede gastar por encima de nuestros ingresos y, o bien reducimos gastos o aumentamos nuestros ingresos, o una combinación de ambas medidas.
La generación de riqueza del Estado se reflejarían en el PIB, cuyos componentes son el consumo privado, la inversión empresarial, el gasto público y el saldo positivo entre exportaciones e importaciones. Visto así es fácil de entender las últimas estadísticas delPIB, que lo sitúan en un crecimiento interanual negativo de -1,3%; la demanda nacional cae un -3,9% (dado que consumo interno, inversión empresarial y gasto público se han visto reducidos de forma importante) y la demanda externa aporta un positivo 2,6% (las exportaciones superan claramente a las importaciones).

El efecto previsible de un aumento del IVA a partir del 1 de septiembre


La subida del IVA aumenta por tramos de la siguiente manera:
El tramo superreducido, reservado a productos y servicios considerados de primera necesidad, se mantiene en el 4%. La subida en este tramo viene de que muchos productos dejan de disfrutar de esta tributación indirecta, pasando algunos a tributar al nuevo tipo general del 21%; una alarmante subida del 17% de un día para otro. Por ejemplo las familias con hijos notarán en sus carnes esta reclasificación, ya que muchos productos de la vuelta al cole suben al 21%, a excepción de álbumes, blocs de dibujo, libros de vacaciones, libros de texto, mapas y partituras.
El IVA reducido pasa del 8 al 10% (recordemos que no hace tanto estaba al 7%), segmento en el que tributan gran parte de los servicios de hostelería, transporte, productos sanitarios y alimentación. Las entradas al cine o al teatro, los servicios funerarios, peluquería, discotecas o servicios dentales pasan a tributar al tipo general, del 21%.
Y llegamos al IVA general, que se aplica a la mayoría de bienes y servicios que adquirimos los ciudadanos, que subirá del 18% al 21%. Al final añoraremos los tiempos en que pagábamos un 16% a Hacienda en este concepto.
Lo que se supone busca el Gobierno con esta fuerte subida de la imposición indirecta es incrementar los ingresos, para reducir parte del déficit. Sin embargo, no hay que ser demasiado visionario para augurar un fracaso de esta medida recaudatoria, por varios motivos, entre los que destacaría:
El previsible aumento de la economía sumergida en determinados sectoresafectados. El contribuyente paga si considera que se hace buen uso de los impuestos, al igual que el empresario. Independientemente de la picaresca española, que creo muchas veces se magnifica, en estos momentos en que el ciudadano percibe que a los más pudientes se les invita a una amnistía fiscal y se dedica dinero público recates financieros que no entiende, además de que el peso del ajuste no parece recaer de forma equitativa entre todos los implicados, el incentivo a no facturar y a no pedir factura es creciente.
El efecto empobrecimiento de empresas y consumidores. Las empresas que por la falta de competencia de sus sectores pueda, aumentará sus precios en el importe del incremento del IVA; las que operen en mercados competitivos, cuya demanda está bajo mínimos, tendrá que absorber el coste sin aumentar precios. En cualquier caso, el consumo se reducirá aún más o aumentarán los costes empresariales: menos ventas y más costes, menos empleo. Si cae el consumo, al final también lo hace la recaudación por IVA, por mucho que aumenten los porcentajes, se aplican a menor importe de compras.
No saldremos de la crisis con medidas fáciles y rápidas, sino con políticas económicas bien diseñadas y complejas

El IVA es un impuesto indirecto fácil de incrementar y cuya recaudación es rápida. Sin embargo, no saldremos de la crisis con medidas fáciles y rápidas, sino con políticas económicas bien diseñadas y complejas, entendidas y aceptadas por la población que reciba el mensaje de unos políticos que inspiren confianza y den ejemplo. Espero que no sea pedir demasiado.
Pau Monserrat es Economista en Futur finances e Ahorro