Estrategias detrás de la compra-venta de Iusacell
Hechos y antecedentes
En sendos comunicados de prensa, Televisa y Grupo Salinas informaron ayer que el empresario Ricardo Salinas Pliego compró el 50 por ciento de Grupo Iusacell que pertenecía a Televisa por 717 millones de dólares. La televisora de Emilio Azcárraga Jean reconoció una pérdida de aproximadamente 320 millones de dólares en el lapso que fueron socios.
Como se recordará, originalmente la transacción le significó a Televisa una inversión de mil 565 millones de dólares en deuda convertible y 37.5 millones de dólares en capital, para adquirir 50 por ciento de la participación de Iusacell.
En un acto inusitado, en junio de 2012 la extinta Comisión Federal de Competencia (CFC) autorizó la concentración que convertía en socios a las dos principales empresas de televisión abierta en el país, a través de Iusacell. En ese momento la deuda de Iusacell era de 660 millones de dólares y se dijo, en voz del director Jurídico de Iusacell, Francisco Borrego, que de no autorizarse la operación por parte del regulador, la empresa podría “caer en un estado de insolvencia”.
En noviembre de 2012, el vicepresidente Ejecutivo de Televisa, Alfonso de Angoitia, anunció a los inversionistas que la televisora invertiría 800 millones de dólares en los próximos tres años (hasta 2015). Sin embargo, condicionó esa inversión a una “mejora (en) la operación de Iusacell, si cambia el ámbito regulatorio y si se nivela el mercado de las telecomunicaciones”. En contraste con el monto anunciado por el ejecutivo de Televisa, la empresa Telcel invirtió 2 mil millones de dólares sólo en 2012.
En esa oportunidad, en el marco de la “guerra de las telecomunicaciones”, De Angoitia recomendó medidas regulatorias como el desbloqueo de tarjetas SIM. La meta del ejecutivo y de Iusacell era alcanzar una participación de mercado de entre 15 y 20 por ciento en los próximos años. A la postre, se aprobaron una reforma y una ley con muchas de las medidas sugeridas por Televisa y Iusacell.
No obstante llama la atención la depreciación en tres años de Iusacell, cuando posee el mismo activo valioso, el espectro radioeléctrico, que le permite importantes descargas de datos y aplicaciones móviles.
¿Cuáles con las causas y los efectos de que Televisa se desprendiera de su participación en Iusacell y ésta quedara al 100 por ciento en manos de Ricardo Salinas?
Para Televisa fue un mal negocio y una estrategia fallida:
1. La alianza con TV Azteca a través de Iusacell le atrajo descalificaciones por coludirse con su único competidor real en el mercado de la televisión abierta, situación inédita en un mercado altamente concentrado como el mexicano.
2. La conformación de un duopolio convergente que incluso se aliaba para propagar en los medios electrónicos e impresos un mismo discurso de descalificación de sus competidores.
3. Le demandó inversión, aunque insuficiente, para hacer crecer a Iusacell e incursionar en los mercados de telefonía móvil y de cuádruple play. Al término de la aventura, la pérdida estimada fue de 320 millones de dólares.
4. Apostó a las medidas regulatorias y al cabildeo político y no a la inversión para hacer crecer el negocio y hacerlo rentable. Complementó con una oferta agresiva de precios y promociones, no necesariamente acompañado por calidad e innovación. Prácticamente, la totalidad de la inversión aportada por Televisa se enfocó en saldar deudas de la compañía celular.
5. Le acarreó sanciones de la autoridad, pues el esquema de sociedad 50-50 por ciento y la participación de Azcárraga Jean como copresidente del Consejo de Administración de Iusacell, le significó a Televisa una multa por 53.8 millones de pesos por incumplir las obligaciones impuestas por la extinta CFC.
6. Exhibió su falta de experiencia, de visión estratégica y de inversiones suficientes e intensivas de capital para incursionar en el sector de las telecomunicaciones móviles, caracterizado por su fuerte dinamismo competitivo, tecnológico, de innovación de planes y modelos de negocio, nuevos servicios y usuarios más demandantes.
7. A julio de 2014, Iusacell-Unefon fue la empresa que más usuarios perdió a través de la portabilidad numérica. Mientras recibió 65 mil 992 nuevos usuarios, dejó escapar 2 millones 95 mil 73 suscriptores. Al final tuvo una pérdida neta de 2 millones 29 mil 88 clientes.
8. Iusacell también se convirtió en el operador móvil con más quejas en proporción al número de sus usuarios. Según datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), del 11 de septiembre de 2013 al 11 de marzo de 2014, Iusacell recibió mil 215 quejas, en comparación con Telcel que recibió 890 en el mismo periodo pero con más usuarios.
9. Televisa no logró consolidar la estrategia de que Iusacell no sólo fuera una red de telefonía celular sino un sistema de distribución de contenidos a través de dispositivos móviles como teléfonos celulares, smartphones y tabletas, entendidos como plataformas de entretenimiento.
10. La televisora queda fuera, una vez más, del segmento móvil donde claramente tiene un interés de negocio. La inversión en sociedad en operadores móviles no ha dado ningún resultado, deberá ser más arriesgada si realmente quiere una participación en este mercado; no obstante, aún queda la entrada al mercado como Operador Móvil Virtual (OMV), sin que necesariamente signifique una inversión multimillonaria que claramente no pudo realizar en Iusacell.
11. No obstante, Televisa evitó el riesgo de una decisión regulatoria más drástica, en el sentido de que el IFT, ejerciendo sus facultades exclusivas en materia de competencia económica, iniciara una investigación y ordenara la venta inmediata del porcentaje accionario por incumplimiento de alguna de las siete las condiciones impuestas en 2011 por la CFC.
Estructura del mercado móvil en México y escenarios en momentos clave
¿Qué motivo la venta del 50 por ciento de Iusacell a Ricardo Salinas?
1. A diferencia de las declaraciones del vicepresidente Ejecutivo de Televisa en noviembre de 2012, la reforma a las telecomunicaciones y la aprobación de las leyes secundarias ocasionaron un estrés competitivo en los mercados rentables de las principales ciudades del país.
2. La declaratoria de preponderancia y el posterior anuncio de América Móvil de desincorporar activos y venderlos a un operador con experiencia, hizo ver a Televisa que ya no obtendría beneficios económicos de la regulación asimétrica, como la tarifa cero de interconexión, la compartición de infraestructura e incluso supuestos beneficios como la eliminación de la larga distancia nacional a partir de 2015 y el desbloqueo de dispositivos móviles.
3. La intención de ambos grupos fue siempre ofrecer servicios convergentes. La participación de ambos en Iusacell significaba un riesgo latente de fortalecer al competidor (Cablevisión de Televisa vs. TotalPlay de TV Azteca), además de provocar una posible investigación por parte del IFT en materia de competencia por la evidente colusión de sus respectivos operadores fijos a través de un operador móvil.
¿Qué beneficios obtiene Ricardo Salinas del control de 100 por ciento de Grupo Iusacell?
1. La aportación de capital y deuda saldada por un socio bien capitalizado como lo fue Televisa.
2. Un beneficio transaccional (no necesariamente monetario pero sí de solvencia) de la venta y posterior compra del 50 por ciento de Iusacell a Televisa.
3. El control del 100 por ciento de la empresa, esquema accionario mucho más atractivo para conseguir un nuevo accionista o vender en su totalidad la operación a un “socio estratégico de clase mundial”. Cabe recordar que en junio de 2012 Telefónica y Iusacell acordaron voluntariamente compartir infraestructura (36 mil kilómetros de fibra óptica, torres, ductos e insumos) en una alianza por “la competencia, la libertad y en contra de la dominancia”, con efectos inmediatos para 25 millones de usuarios como mayor cobertura, mayor velocidad de transmisión de datos y reducción inmediata de tarifas.
4. La separación formal, aunque no necesariamente en los hechos, de su alianza con Televisa, competidor en los mercados de televisión abierta, publicidad y telecomunicaciones fijas, de cara al proceso licitatorio de nuevas frecuencias para televisión abierta digital.
5. Recuperar el control de su empresa de telefonía móvil, en un momento de reestructuración del mercado, con posibles compradores interesados en ampliar su oferta de servicios.
6. Potencial de fortalecer su segmento fijo (TotalPlay) mediante la oferta de servicios convergentes, obteniendo una ventaja competitiva frente al resto de los competidores, principalmente América Móvil y Televisa.