CIUDAD DE MÉXICO.- El bajo crecimiento económico de México, el lento desarrollo industrial y la incorporación de más personas al mercado laboral, se han convertido en los peores enemigos del empleo formal.
Desde 1995, primer año del sexenio de Ernesto Zedillo, hasta 2013, primer año del sexenio de Enrique Peña Nieto, el país acumula un déficit de 10 millones de empleos formales, que expertos atribuyen a un crecimiento económico promedio de menos de 2.5 por ciento que ha sido insuficiente para que el aparato productivo absorba a los nuevos trabajadores.
En ese periodo de 18 años la Población Económicamente Activa (PEA) creció en 17 millones de personas, al pasar de 35 a 52 millones de personas, indica un diagnóstico del mercado laboral realizado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Desde 1995, primer año del sexenio de Ernesto Zedillo, hasta 2013, primer año del sexenio de Enrique Peña Nieto, el país acumula un déficit de 10 millones de empleos formales, que expertos atribuyen a un crecimiento económico promedio de menos de 2.5 por ciento que ha sido insuficiente para que el aparato productivo absorba a los nuevos trabajadores.
En ese periodo de 18 años la Población Económicamente Activa (PEA) creció en 17 millones de personas, al pasar de 35 a 52 millones de personas, indica un diagnóstico del mercado laboral realizado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
En contraste, los empleos formales que se crearon fueron apenas 7 millones, ya que los trabajadores asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) pasaron de 9.3 a 16.4 millones.
DÉFICIT DE EMPLEO
El déficit de empleo afecta principalmente a dos segmentos de la población: los jóvenes de 20 años o recién egresados, quienes enfrentan dificultades para poder emplearse, y las personas de más de 40 años que tienen experiencia laboral pero que por esas características resultan “menos rentables” a las empresas”.
Todo ese déficit se va a la informalidad, subraya Rodrigo Sirvent Bravo, analista del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados.
El especialista comenta que un punto porcentual del PIB equivale a 160 mil empleos formales, por lo que si el país no crece en 5 o 6 por ciento, “no vamos a poder cubrir el crecimiento de la PEA que al año aumenta en un millón de personas y ante esa incapacidad de crecer, no hay empleos suficientes y se alimenta la informalidad”.
El lustro de 2005 a 2010 es el que reportó el mayor crecimiento de la PEA, con 6.3 millones personas, contra 1.5 millones de empleos formales generados.
José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo y el Crecimiento Económico (IDIC), explica que entre las causas del déficit de empleo se encuentran el crecimiento económico de alrededor de 2.5 por ciento que “inhibe” la capacidad de generar empleo formal, además, mucho del empleo se da en pequeñas empresas que enfrentan dificultades para adecuarse al marco laboral.
Apunta que, aunque de manera general todos los sectores económicos han sido deficitarios en creación de empleo, la industria es la que ha enfrentado más problemas porque la economía “ha funcionado mal” a consecuencia de la dependencia de las exportaciones que interrumpen su ritmo de crecimiento.
DÉFICIT DE EMPLEO
El déficit de empleo afecta principalmente a dos segmentos de la población: los jóvenes de 20 años o recién egresados, quienes enfrentan dificultades para poder emplearse, y las personas de más de 40 años que tienen experiencia laboral pero que por esas características resultan “menos rentables” a las empresas”.
Todo ese déficit se va a la informalidad, subraya Rodrigo Sirvent Bravo, analista del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados.
El especialista comenta que un punto porcentual del PIB equivale a 160 mil empleos formales, por lo que si el país no crece en 5 o 6 por ciento, “no vamos a poder cubrir el crecimiento de la PEA que al año aumenta en un millón de personas y ante esa incapacidad de crecer, no hay empleos suficientes y se alimenta la informalidad”.
El lustro de 2005 a 2010 es el que reportó el mayor crecimiento de la PEA, con 6.3 millones personas, contra 1.5 millones de empleos formales generados.
José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo y el Crecimiento Económico (IDIC), explica que entre las causas del déficit de empleo se encuentran el crecimiento económico de alrededor de 2.5 por ciento que “inhibe” la capacidad de generar empleo formal, además, mucho del empleo se da en pequeñas empresas que enfrentan dificultades para adecuarse al marco laboral.
Apunta que, aunque de manera general todos los sectores económicos han sido deficitarios en creación de empleo, la industria es la que ha enfrentado más problemas porque la economía “ha funcionado mal” a consecuencia de la dependencia de las exportaciones que interrumpen su ritmo de crecimiento.